Los Dos Jinetes de Svetlana

La ama de casa Svetlana se entrega por completo a su marido y a su hijo. Está dispuesta a cerrar los ojos ante las interminables borracheras e infidelidades de su esposo Mijaíl, convenciéndose a sí misma de resignación y amor. Sin embargo, su límite de resistencia se agota cuando su marido, en un arrebato de odio, levanta la mano contra su hijo. Svetlana toma a Danya, de cinco años, y se marcha, quedándose sin dinero, sin hogar y sin trabajo. En estos tiempos difíciles, Svetlana recibe la ayuda de su compañero de clase, Germán. Él la corteja, se gana la atención y el cariño de Dani, les alquila un apartamento y le consigue a Sveta un trabajo en una fábrica de chocolate, donde él mismo es el director general. Svetlana se da cuenta de que el jefe de seguridad de la empresa, que a su vez es amigo de Germán, ha puesto sus ojos en ella. Surge una simpatía entre dos personas solitarias