El Abogado y su Entrenadora de Amor

Semión es asesor jurídico en un banco. Hace dos años enterró a su esposa y, desde entonces, parece haber hecho un voto de tristeza eterna. De repente, resulta que su asistente se va de baja por maternidad y que, durante tres años, otra chica —Tania— la sustituirá. Semión entiende que debe aceptar lo inevitable. Después de prometerle a su hija que intentará rehacer su vida personal, Semión va a un parque acuático, donde se encuentra con Tania y su amiga, y se siente muy inseguro. Semión le confiesa a Tania que está cansado de estar solo y quiere mejorar su vida personal. Pero para sentirse más seguro, necesita un pequeño entrenamiento, ya que ha olvidado cómo se sale en citas. Le propone pagarle a Tania como si fuera una buena entrenadora personal. Tania no se opone a ganar un dinero extra. Además, no es nada complicado: solo se trata de salir a algunas citas. Acuerdan tener diez citas a lo largo de dos meses.